Jesús del Ser: toda una vida dedicada a las maderas
Para el post de este mes de junio, me voy a tomar la libertad de dedicárselo a mi padre: Jesús del Ser (de ahí el nombre de la empresa, «su empresa»), ya que en este mes cumple 84 años y en plenas facultades. De esos 84 años, 40 años los ha dedicado a la empresa, su gran afición.
Y es que la empresa Jesús del Ser es su segunda familia. Ha tenido la suerte de dedicarse toda su vida a lo que realmente le gusta: las maderas. He de decir que yo estudié empresariales bajo el firme propósito de llevar su empresa, y también con el convencimiento de que duraría poco en ella. De pequeña veía y vivía su día a día, tiempos difíciles, con riesgo, sin ayuda, pero con gran tesón, ilusión y trabajo. Y como él dice, no hubiera puesto su nombre a una empresa si no pensara en triunfar.
Y así lo ha hecho.
Historia de Jesús del Ser
Jesús del Ser empezó como serrería, que aún conservamos más como recuerdo que como otra cosa. Dentro de poco, colgaremos en fotos en Instagram realmente curiosas. Tras la serrería, se transformó en fábrica de tarimas, abriéndose paso en el mercado. Mi padre se dedicó a viajar por todo el mundo en busca de nuevas especies de maderas: Brasil, Paraguay, Virginia, Alemania, Suecia, Rusia…
Con todas esas maderas, esos distintos tipos y distintas especies, construyó un almacén de maderas, que al día de hoy vamos incrementando, con maderas especiales como el Nogal Español, La Caoba de Perú, Teka Birmana, Wengué, Panga Panga, Iroco, Merbau, Ipe y un largo etcétera.
Aunque también fue promotor inmobiliario, pero todo lo que ganó, lo invirtió en madera, su pasión. Con el tiempo, nos fuimos especializando en la realización de «todo a medida», «a la carta», fabricando y analizando cualquier tipo de proyectos, desde suelos, muebles, marqueterías etc.
Un hombre de carrera, que cuando le preguntas cuál estudió te dice: «MUNDOLOGÍA». Y cierto es. Se ha sabido adaptar a las demandas del mercado. Hemos evolucionado con el mercado y hemos transformando la empresa en lo que somos hoy en día, y creo humildemente que somos referente en el mundo de la madera.
21 años llevo ya, y espero que muchos más:
¡¡Felicidades, papá!!