Mantenimiento de los suelos de madera interior
Si estás pensando en poner en tu casa un suelo de este tipo, seguramente antes hayas pensando en el mantenimiento del suelo de madera de interior.
En primer lugar, debes saber que la madera es un material higroscópico, es decir, absorbe y cede humedad ambiente en función de las condiciones higrométricas (humedad y temperatura) de ese momento. Esta situación es totalmente diferente en función del ambiente donde se encuentre colocada la madera.
- En un ambiente reseco, la madera tiende a ceder humedad. Por ello, aparecerán juntas entre las tablas.
- En un ambiente húmedo, la madera tiende a absorber humedad, con lo cual, se manifestará en modo de abarquillamiento en tablas.
¿Qué hacer para que no se muevan los suelos de madera interior?
Para evitar los movimientos del suelo de madera es importante prever el acondicionamiento adecuado. Esto hace referencia a la ventilación, calefacción, protección contra la incidencia directa de la radiación solar etc.
Según la norma UNE 56810 Punto 13.1, lo más recomendable es qué dónde este instalado el suelo de madera, la humedad relativa esté entre el 50 % y el 70 % , si se encuentra en zonas del litoral. Por el contrario, si se instala en zonas de interior peninsular lo recomendable es que la humedad relativa se encuentre en valores comprendidos entre el 35% y el 60%.
Una vez acabados los trabajos de colocación de la tarima, el mantenimiento de estas condiciones será asumido por el que posea en cada momento la obra.
¿Se puede controlar la humedad relativa?
La respuesta es sí. Puedes controlar la humedad relativa con humificadores, con cubos llenos de agua, etc.
Seguramente, que nunca has caído que cuando nos vamos de vacaciones, la casa se queda cerrada y la conservación y mantenimiento de los suelos de madera se vuelve más delicada. Pero que no cunda el pánico. Te vamos a contar un truco para que puedas conservar tu suelo de madera incluso en verano.
Lo único que tienes que hacer es dejar recipientes con agua por toda la casa. De esta forma conseguirás que a pesar de que la casa este cerrada, sin ventilar y con tanto calor, por dentro el ambiente este humedecido. De esta forma, el suelo de madera interior no se resecará.
La limpieza de los suelos de madera de interior
La limpieza de los suelos de madera se realizará pasando la aspiradora y con mopas para quitar el polvo. Para limpiezas más en profundidad se puede pasar una fregona humedecidaen agua con jabón PH neutro, sin ningún tipo de detergente, secando posteriormente la superficie de nuevo con la mopa para quitar la posible humedad residual.
Nunca aplicar ceras o similar, ya que no ayudan a la limpieza. El barniz crea una película y tapa el poro de la madera, con lo cual todo lo que se eche encima no nos valdría para limpiar, sólo para resbalar.
En el caso de suelos radiantes, la puesta en marcha y el apagado del sistema, se realizará gradualmente.
Para saber más: cuidado de las tarimas de madera de exterior.