El largo viaje de las vigas del teatro Tribeca (NY)
Lo prometido es deuda, y hoy os voy a contar como han llegado las vigas del teatro Tribeca has los almacenes de Jesús del Ser.
Como ya sabéis TRIBECA (Triangle Below Canal), al sur de Manhattan, es uno de los barrios de moda de Nueva York, además de ser uno de los barrios más caros y bohemios de la actualidad.
Surgió cuando el Soho se puso de moda y los alquileres se dispararon, mudándose artistas conocidos allí.
Parte de la fama que ha ganado este barrio se debe a los esfuerzos realizados en la zona del actor Robert de Niro. Es un barrio repleto de tiendas, bares, restaurantes y galerías de arte. Donde viven varios personajes famosos como Mariah Carey, Meryl Streep, Leonardo DiCaprio o el propio Robert de Niro.
Cual fue mi sorpresa cuando me llamó la persona de contacto para los derribos de EEUU, diciéndome que iban a derribar el teatro de TRIBECA y que toda la estructura estaba hecha de vigas de Pino Melis Viejo. Solo con la historia que tiene este Teatro y la zona de la que se trataba, ya me gustó la idea. Si las vigas del teatro Tribeca hablaran… ¡Lo que habrán visto y oído!
Por lo visto van a construir viviendas, ya que el barrio está de moda, pero respetando parte de la fachada y más elementos. Las vigas del teatro Tribeca son tan largas, que la mayoría se han tenido que quitar una a una y bajarlas por los huecos de las escaleras. Ha sido un trabajo muy laborioso, pero precioso, con la ilusión de tener en Fábrica parte de historia de este Monumento. Nos encanta contar con piezas de este tipo, al igual que tenemos vigas de una antigua fábrica de Licor de Atlanta o madera de Roble de cubas de una Bodega de Burdeos (con un olor impresionante).
Una vez aquí las vigas, las tratamos, primero quitando con un detector de metales los clavos. El proceso es todo manual, a base de formón y paciencia. Posteriormente, se sierra a tabla de pulgada para pasarla por secadero y luego se realiza una selección de anchos y calidades. Ya os adelanto, que no todas las vigas van a ser serradas, pues voy a reservar bastantes para la realización de mesas de 7 metros de largo por si algún caprichoso se antoja de ellas… ¡Ahí lo dejo!